Nuevo nombre, nueva vida. Tal es la esperanza de los
Miami Dolphins, que ayer rebautizaron su coloso que se llamará
LandShark Stadium.
En medio de las canciones de
Jimmy Buffett, dueño de la cerveza que da ahora el nombre al otrora
Dolphin Stadium, y en un ambiente de fiesta se hizo el lanzamiento de una nueva etapa del club surfloridano en la que se trata de combinar innovaciones para atraer a los aficionados y mantener los buenos resultados en la cancha.

Los
Dolphins se han reforzado sus puntos débiles en el último draft de la
NFL con la adquisición de nueve selecciones, entre los que figuran los wide receivers
Patrick Turner y
Brian Hartline, el tight end
John Nalbone, el safety
Chris Clemons, el offensive tackle
Andrew Gardner, el linebacker
J.D. Folsom, entre otros, y el entrenador
Tony Sparano se muestra muy satisfecho luego del campamento de entrenamiento para novatos realizado la semana pasada.
En medio de ese ambiente de optimismo se desarrolló la ceremonia de cambio de nombre al estadio. Asistieron diversas personalidades como el ex Heat
Alonzo Mourning, la presidenta de la
Universidad de Miami, Donna Shalala, el gerente general de los
Dolphins, Jeff Ireland y el propio
Sparano.