El jugador está cumpliendo una suspensión de tres juegos por haberse declarado culpable de manejar en estado de ebriedad, la segunda ocasión desde 2006. Más tarde, el 20 de agosto, los Chargers colocaron a Jackson en la lista de jugadores exentos lo que significo una suspensión de otros tres juegos.
La liga llegó al acuerdo de que si el receptor firmara con San Diego el miércoles 22 de septiembre y fuera cambiado, sólo cumpliría la multa del abuso de sustancias de forma retroactiva a la semana dos, de manera que podría jugar para su nuevo equipo a partir de la semana cinco. En caso contrario tendría que cumplir ambas suspensiones por completo.
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