Para quien lo conozca, la noticia de que Troy Polamalu no jugó con la velocidad y explosividad que lo caracterizan en el camino de los Pittsburgh Steelers al Super Bowl XLV no es noticia, pero ahora está clara la causa.
El Pittsburgh Post-Gazette confirmó que el profundo elegido seis veces al Pro Bowl nunca se recuperó completamente de una lesión del tendón de Aquiles que sufrió en la victoria de la semana 14 ante los Cincinnati Bengals.
Polamalu se lesionó en el proceso de realizar una de las jugadas que le valieron el premio de la Associated Press al Jugador Defensivo de la NFL en 2010; el profundo interceptó un pase que devolvió para touchdown con un saltó dramático del cual se levantó cojeando. Había comenzado ese partido con una lesión de pantorrilla de acuerdo al Post-Gazette.
El jugador de 29 años se perdió los siguientes dos partidos de los Steelers, ante los New York Jets y Carolina Panthers, antes de volver para el juego final de la temporada regular ante los Cleveland Browns en el que consiguió una intercepción en la primera serie ofensiva de su rival.
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