La pésima temporada de los Indianapolis Colts dio un giro aún peor con la derrota de la semana siete 62 a 7 ante los New Orleans Saints, una aparición tan desastrosa que ha puesto en entredicho la continuidad del entrenador Jim Caldwell.
Al final del partido, cuyo resultado garantizó que la racha de nueve temporadas consecutivas con al menos 10 victorias de los Colts terminara, el dueño del equipo, Jim Irsay, se lanzó a su cuenta de Twitter para intentar calmar a los aficionados.
“Derrumbe titánico, mis disculpas para toda la nación de Colts”, escribió. “Los problemas son identificables, las soluciones están en progreso pero son complejas, volverán los buenos tiempos”.
Si bien los comentarios del dueño no hacen alusión directa a Caldwell, es un hecho que la persona percibida como el pararrayos de esos “problemas identificables” es el coach.
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