No cabe duda que si uno busca espectáculo, precisión y un jugador que agrade por su talento, Drew Brees, el quarterback de los New Orleans Saints, cumple con los requisitos.
Se trata de uno de los mejores en la posición en los últimos años y desde que llegó a Saints en 2006 es el terror de las defensivas rivales.
En las últimas cuatro temporadas, considerando la última con San Diego, Brees es el líder en varias categorías en la NFL: yardas por pase, con 17.486; en intentos, con 2.341 y pases completos, con 1.532. Le saca más de mil yardas a su más cercano competidor en cada año. Además, en las últimas dos temporadas manda en más touchdowns con 62.
En su paso por New Orleans ya tiene los registros de más pases en una temporada y de anotación, así como el de más yardas en un juego con 510, el cual implantó el 19 de noviembre de 2006.
La campaña pasada, su juego aéreo captó la atención de la liga al promediar ocho yardas por jugada y sumar 5.069 yardas. Se quedó a 15 de romper la legendaria marca de Dan Marino, quien estableció el récord en 1984 con los Miami Dolphins, con 5.084.
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