Una fuente cercana al polémico receptor Plaxico Burress reveló que el abogado del jugador está haciendo todo lo posible para su cliente pueda jugar en la siguiente temporada de la NFL.
El abogado de Burress, Benjamin Brafman, estaría trabajando para lograr que en caso de que el jugador sea encontrado culpable por posesión de armas pase el menor tiempo posible en prisión o, en su caso, posponer el juicio hasta después de que termine la temporada.
De acuerdo a la fuente, los esfuerzos de Brafman han fallado en sus negociaciones con la fiscalia de Manhattan, principalmente porque Burress quiere evitar a toda costa pasar tiempo en la cárcel.
En caso de ir a prisión, el jugador tendría que irremediablemente hablar con el comisionado Roger Goodell, quien seguramente le impondrá un castigo, probablemente una suspensión, siguiendo las normas de la política de conducta de la liga.
Burress enfrenta hasta tres años en la cárcel por posesión de armas, conflicto que se generó después de que se disparó accidentalmente en un pie hace unos meses. Tiempo después fue cortado por los New York Giants.
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