El partido fue cubierto por una ligera lluvia de se mantuvo de principio a fin, y hubo una asistencia de 70.697 personas, la más cuantiosa desde el Pro Bowl de 1959, que se llevó a cabo en Los Angeles (California).

Con su protagonismo, Shaub logró una ventaja de 14-10 en el primer cuarto, y completó 13 de 17 pases para 189 yardas, con dos envíos de touchdown y no fue interceptado, lo que le hizo merecedor al premio de Jugador Más Valioso (MVP).
Mientras que David Garrard, mariscal de los Jacksonville Jaguars, respaldó el liderazgo de Shaub, y completó 8 de 14 pases para 183 yardas con un pase de anotación.
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