Al menos eso es lo que se ha desprendido de las declaraciones que hizo el dueño de los Indianapolis Colts, Jim Irsay, durante una reunión con los periodistas que asisten a la cobertura del Super Bowl XLVI, que se disputará el próximo domingo, en la ciudad donde tiene la sede su equipo.

New Orleans será la sede del Super Bowl XLVII, en el 2013, mientras que New York acogerá la del XLVIII y Glendale tendrá el honor de organizar la del XLIX, en el 2015, dos ciudades con climas agradables para las fechas de febrero y otra en el que el frío, como sucede en Indianápolis será protagonista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario