Los Arizona Cardinals y los Philadelphia Eagles (Nacional) tienen frescas en la memoria las lecciones que les han dejado las derrotas. El primero ha tenido una relación más cercana y añeja con la decepción en la NFL. Ocuparon en numerosas ocasiones el sótano divisional cuando jugaban en Chicago, San Luis o Arizona, mientras que su rival de turno, pese a que ha permanecido siempre en Philadelphia, no han ganado una sola corona de la liga desde 1960.
De otra parte, la rivalidad entre Ravens y Steelers era una con tanta hostilidad que durante los años 70 no había fuerza que pudiese contenerla. El que ambos equipos se midan por el campeonato de la Conferencia Americana, apenas un mes después de su último duelo solo ha servido para calentar el ambiente. Los cruces verbales han sido respetuosos entre equipos con un parecido enorme en cuanto a personalidad y estilo de juego.
Pittsburgh no enfrenta a un rival de la misma división en pos del título de la Americana desde que derrotó a Houston (hoy Titans), en las campañas de 1978 y 1979.
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