Colt McCoy no quiere revivir lo que le ocurrió hace tres semanas. De hecho, ni siquiera está claro si recuerda aquella noche en Pittsburgh.
El joven quarterback de los Browns quiere seguir adelante, luego de la conmoción cerebral que puso fin a su temporada. El episodio generó además una amplia controversia y llevó a que la NFL tomara más medidas para atender debidamente a los jugadores que sufren golpes en la cabeza.
McCoy, dijo que se siente "mejor" y está evolucionando favorablemente tras la conmoción cerebral que sufrió el 8 de diciembre, cuando el linebacker de los Steelers, James Harrison, le propinó un duro golpe, casco contra casco.
El mariscal de campo, que no ha recibido la autorización de los médicos para entrenar desde que sufrió el golpe, se negó a responder preguntas sobre qué recuerda del incidente o de los instantes posteriores a éste.
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