La NFL le dio una suspensión de seis juegos a Jones por haberse involucrado en una riña. El jugador entraba a los Cowboys después de estar inactivo toda la temporada 2007 a causa de diversos incidentes de conducta. Los Tennessee Titans (su equipo en dicha temporada) prefirieron no aceptar al cornerback de vuelta y fue entonces cuando Dallas decide contratarlo, sólo para que Jones volviera a sufrir de una suspensión jugando únicamente nueve partidos en toda la temporada.

Ahora Jones busca un equipo nuevo, su calidad de agente libre puede facilitarle la entrada a otra franquicia sin necesidad de negociaciones con terceros, sin embargo su historial ya es muy marcado y todo indica que, después de salir de los Titans y los Cowboys, será complicado que un nuevo equipo le ofrezca una nueva oportunidad.
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