Ben Roethlisberger dijo que sus costillas fracturadas no salieron en los rayos x que se tomaron después de la victoria de los Steelers 27-23 contra los Arizona Cardinals el 1 de febrero, pero se revelaron durante una resonancia magnética de la semana anterior al Super Bowl. "Por suerte, en el juego, no recibí golpes tan fuertes que hicieran que me doliera la lesión," declaró Big Ben.
"Sabía todo el tiempo que había algo mal. Sin embargo, no había algo que se pudiera hacer al respecto. Era cuestión de aguantarse el dolor y jugar" declaró el quarterback de los Steelers. Roethlisberger no se perdió prácticas antes del Super Bowl, sin embargo, si se ausentó a un entrenamiento en la semana posterior el Juego de Campeonato de la AFC por una lesión en la espalda según reportó el equipo.
"No hay mucho más que decir," añadió el vocero de los Steelers, Dave Lockett cuando le preguntaron sobre el reporte. "Ben estaba listo para jugar. Podía participar. No se perdió tiempo de práctica. No había duda de que el jugaría" añadió.
Los Steelers dijeron que hubiera sido difícil para Roethlisberger jugar mejor de lo que lo hizo durante la serie ofensiva final en donde condujo 78 yardas que terminó en un preciso pase de 6 yardas para touchdown a Santonio Holmes con 35 segundos restando en el reloj del juego.
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